Crónica de la semana de Rubén Vasconcelos Beltrán, 28/Abril/2014
todooaxacaradio.com
28 de abril de 2014
Por: Rubén Vasconcelos Beltrán
Nuestra ciudad
Han transcurrido 482 años desde el 25 de abril de 1532 a la fecha, cuando el Rey Carlos V expide la cédula real mediante la cual eleva al rango de Ciudad a la Villa de Antequera y si entonces era una comunidad pequeña con unos cuantos habitantes ahora la mancha urbana se ha extendido hasta ocupar las laderas de los cerros circundantes y de esta el Centro Histórico Patrimonio Cultural de la Humanidad, es quizás una vigésima parte incluyendo agencias y colonias así como municipios periféricos y su crecimiento sigue adelante por diversas razones entre ellas el que los centros de poder político y administrativo público, se han geográficamente descentralizado impulsando la creación de nuevos asentamientos humanos y uno de los ejemplos es el tramo cerril denominado “La Cuesta” a Ocotlán, la que a partir de la construcción de la Ciudad Judicial propició la venta de terrenos y como consecuencia la construcción de viviendas carentes de los servicios públicos más indispensables.
Pero no se trata de hacer un recuento de los problemas sociales, políticos, financieros, que a veces nos desaniman y llevan a pensar negativamente sino por el contrario se trata de resaltar los logros, las realizaciones positivas, aunque debemos estar conscientes que nuestro proceso histórico está lleno de cosas que en su momento provocaron la alarma, el sobresalto, el desasosiego, la inquietud, de todos, afortunadamente predominó la entereza, el deseo, la voluntad de salir adelante y se logró y será lo mismo ahora, lo importante es que exista el ánimo para avanzar, para construir, para disfrutar el enorme patrimonio costumbrista, gastronómico, edificado, intangible, del que somos poseedores porque esto nos redituará altos dividendos si sabemos cuidar, preservar y acrecentarlo, y si somos capaces con imaginación, con inteligencia salvar los obstáculos.
Hoy, si comparamos lo que poseemos contra lo que tienen otras ciudades concluimos que somos afortunados aunque también debemos ser objetivos y aceptar en qué nos han superado; por ejemplo, caminamos por las calles durante el día o en la noche y lo hacemos sin esa zozobra que nos agobia en otros lugares; encontramos a amigos, familiares, conocidos, y todavía se da y recibe un saludo, una sonrisa, un apretón de manos; podemos desayunar, comer o cenar en casa con la familia; disfrutamos de un cielo azul, de una luz brillante, transparente, que define colores en el paisaje, que motiva las diversas expresiones artísticas en los jardines o en las plazas públicas, en fin, hay un sinnúmero de cosas que en otros sitios se han perdido y que nosotros aun conservamos para nuestro bienestar, estos son los valores que nos deben preocupar; quizá no los tomamos muy en cuenta porque son parte de la cotidianeidad por eso no les damos el valor que tienen pero el que nos visita se da cuenta de inmediato de ello, por eso sus expresiones de contento, de alegría, de satisfacción cuando se les pregunta ¿qué les parece Oaxaca?, pero eso nos compromete y responsabiliza, nos invita a redoblar esfuerzos; debemos ser atentos, comedidos, educados, informar y conducir a todo aquel que se acerque a nosotros en busca de una respuesta, lo cual crea, estoy seguro, una buena imagen en nuestro interlocutor que lo invita a volver lo antes posible.
En la Semana Santa todo se veía lleno, la calle de Macedonio Alcalá, la Alameda, el Zócalo, Santo Domingo, el Jardín Antonia Labastida, y no se diga las galerías de arte, los museos, los restaurantes, los templos y exconventos, porque quien sabe en cuántas partes se celebre así como aquí los distintos pasajes de los últimos días de Jesús; la Procesión del Silencio estuvo sumamente concurrida a cual más deseaba tomar una fotografía, la exposición de estandartes, la ceremonia del lavatorio, los altares, los encuentros, la ceremonia de La Luz, los conciertos del Coro de la Ciudad, en fin todas las actividades que se programaron y realizaron gracias al empeño, al esfuerzo, a la dedicación de muchas pero muchas personas que desde tiempo atrás preparan lo necesario para dar lucimiento a las presentaciones y eso debemos agradecérselos porque mantienen vivo el espíritu de los oaxaqueños y el del visitante.
Aniversario 482
El 25 de abril fue un día memorable, el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez a través de la señora Rosa Silvia García, regidora de Educación, Cultura y Deporte, del Lic. Leandro Hernández, secretario de Desarrollo Humano y Social; del Arq. Jaime Katz, en su calidad de secretario de Turismo Municipal; del Lic. Jorge Machorro Flores, director de Cultura Municipal, y el C. P. Francisco Martínez Neri, secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, en forma coordinada prepararon un programa muy extenso de actividades para conmemorar la elevación al rango de Ciudad de la Villa de Antequera, con el interés de que todos participen independientemente de su edad, condición social, ocupación, lugar donde habiten, porque la fiesta es de todos, de ahí que en el programa aparezcan incluidos espacios fuera de lo que es propiamente la vieja ciudad de Oaxaca en donde habrá presentaciones de grupos artísticos muy variados.
El día más relevante es el 25, y cuando esta columna aparezca ya se vivió y disfrutó esta experiencia, pero es importante señalar que el día se inició con el toque de campanas, se cantaron las mañanitas con las voces magistrales de los integrantes del Coro de la Ciudad dirigido por David Rivera Cañas, la Marimba del Estado, dio un concierto, se saborearon los famosos tamales oaxaqueños, el atole de leche, el champurrado, un cafecito, y a las 8 con cinco minutos los integrantes de la Base Aérea Militar No. 15 de la Fuerza Aérea Mexicana, participaron con cinco aviones tipo Pilatus PC7, ofreciendo un espectáculo sobre el Zócalo y la Alameda nunca visto aquí, y que fue verdaderamente sorprendente porque los pilotos demuestraron su pericia en la conducción de sus unidades, esto gracias a la comprensión y apoyo del alto mando militar residente en esta capital.
A las doce, en el teatro Macedonio Alcalá, la Ceremonia Solemne para festejar el 482 aniversario de la ciudad, y en la que se hizo entrega de reconocimientos a personajes distinguidos, y por la tarde en la Plaza de la Danza un magno concierto con 482 niños músicos de bandas cerrándose el día con un festival de juegos pirotécnicos. El programa completo del Festival Oaxaca con motivo del aniversario de la ciudad está disponible en los medios de comunicación digital, radiodifusoras y periódicos locales. ¡Participemos!¡Habrá sorpresas!. Hagamos de estos días algo inolvidable.
Murió García Márquez
Por varios días los periódicos locales, nacionales, radiodifusoras, la televisión, nos informaron sobre el estado de salud del maestro, lo cual resultó muy preocupante, porque se presiente cuando las cosas nos son pasajeras y si pueden llegar a situaciones difíciles y lamentables. El anuncio de su salida del hospital para ir a casa y recuperarse en la tranquilidad del hogar nos hizo tomar nuevo aliento y fincar nuevas esperanzas, desafortunadamente no fue lo que esperábamos y vino el desenlace. Al darse la noticia el 17 de abril del 2014, corrió por todos los rumbos; desde los más apartados lugares se empezaron a recibir sentidos mensajes por la desaparición de tan distinguido personaje, algunos afirmaron que pasaba a la inmortalidad aunque Cien Años de Soledad lo hizo inmortal en vida, pues esta obra ha sido calificada junto con El Quijote de la Mancha de don Miguel de Cervantes Saavedra, como las más grandes de la literatura universal de habla hispana de todos los tiempos.
García Márquez nació en una pequeña comunidad colombina llamada Aracataca el 6 de marzo de 1927, y aunque su familia deseaba se inclinara por la abogacía él sabía que había nacido para el cultivo de las letras y llegó el momento en el que tuvo que decidirse por esto, porque ese era su camino y no se equivocó, cultivó la crónica, fue periodista, escribió guiones para la industria cinematográfica, novelista, y en todos estos géneros cautivó a sus lectores, chicos y grandes, académicos o no, pobres o ricos, y muestra de ese cariño, admiración, respeto a lo que fue, sigue y seguirá siendo porque su estrella no se extingue sino crece infinitamente, fueron las expresiones de admiración de los cientos que llegaron hasta la puerta de su casa a depositar una flor amarilla, a hacer un comentario, a derramar una lágrima y después al homenaje que se le tributó en el Palacio de Bellas Artes, en donde todo México le rindió el más férvido homenaje, como al mismo tiempo se hacía en su comunidad natal; el pueblo invadió las calles gritando con y entre pancartas en las que se escribieron pensamientos muy hermosos, llenos de amor, banderas y figuras de mariposas amarillas , gritando el nombre de Gabo, el hombre que vivió sus mejores años entre su gente a la que amó entrañablemente. Al día siguiente en la Catedral de Bogotá, en medio de los funcionarios de gobierno y el pueblo en general, el presidente de la Republica Juan Manuel Santos, lo calificó como el más grande de los colombianos de todos los tiempos y afirmó que Gabo fue un ser comprometido con el destino de su país y de América Latina, un ciudadano con profundas convicciones, preocupado por la justicia, la educación y, muy especialmente, por el logro de la paz”.
Esos mismos sentimientos los expresó al lado del presidente Enrique Peña Nieto, quien emocionado afirmó que García Márquez escogió a México por casa y a Colombia como Patria y saludo a su esposa doña Mercedes Barcha Pardo, a sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, y a sus nietos, quienes con lágrimas en los ojos recordaban y despedían a su ser querido y padre insustituible, cuyas cenizas según el Embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, se compartirán entre México y Colombia, las tierras que más amó.
Elena Poniatowska, Premio Cervantes
Un acontecimiento relevante fue la entrega del Premio Cervantes a la escritora Elena Poniatowska, en la Universidad de Henares, Madrid, por el Rey Juan Carlos y su esposa la Reina Sofía. Este premio es la máxima presea que se da por el gobierno español a un escritor de habla hispana. La escritora Elena Poniatowska, es conocida como la Princesa Roja. Su nombre completo es Hélene Elizabeth Louise Amelie Paula Dolores Poniatowska Amor. En su discurso recordó al gran escritor Gabriel García Márquez, de quien dijo “dio alas a América Latina”. Vestida con un traje y aretes de las mujeres del Istmo de Tehuantepec que le obsequió la escritora Natalia Toledo hija del pintor Francisco Toledo y que le fue entregado por la expresidenta del DIF Municipal de Juchitán, Griselda Castillejos Martínez, hace algunos años, recibió el galardón que la coloca como la Princesa de las Letras “una Sancho Panza femenina”. Anteriormente han recibido este premio los mexicanos: José Emilio Pacheco, Octavio Paz, Carlos Fuentes y Sergio Pitol. Tomaron la palabra el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert y el rey Juan Carlos. Estuvo presente el Jefe de Gobierno, Mariano Rejoy, y los tres hijos de la galardonada: Emmanuel, Felipe y Paula, así como siete de sus diez nietos.