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Oaxaca, ciudad para vivirla y contarla

por / lunes, 15 septiembre 2014 / Publicado enÚLTIMAS

todooaxacaradio.com

15/septiembre/2014

Rubén Vasconcelos Beltrán
Cronista de la Ciudad y Miembro del Seminario de Cultura Mexicana

MES DE LA PATRIA

Septiembre al que denominamos Mes de la Patria es uno de los más significativos principalmente porque conmemoramos el movimiento revolucionario que inició el cura don Miguel Hidalgo y Costilla, seguido por un gran número de campesinos y artesanos que anhelaban una mejor forma de vida. Muchos de ellos murieron por la causa pero no había otra alternativa sino ir en busca del sueño tantas veces acariciado.

Los que se sumaron sabían que iban a morir porque el dominio español fue implacable y al final esto resultó más que cierto, murieron Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Mariano Matamoros, Valerio Trujano, los Galeana, los Bravo, Vicente Guerrero, pasando a formar parte de esa pléyade de hombres que ofrendaron su vida por legarnos lo que ahora disfrutamos que es la libertad y nuestra independencia, por ello lo menos que podemos hacer es honrarlos, venerarlos, agradecerles que ofrendaron hasta su vida sin importar sacrificios los cuales no apreciamos en su entera dimensión.

El generalísimo Morelos tomó la ciudad de Oaxaca el 25 de noviembre de 1812, vino con algunos de los hombres que señalo en renglones anteriores, los más connotados, aguerridos, y esforzados soldados, e instaló aquí, el primer Ayuntamiento Insurgente que nos gobernó, que fue un paso de carácter político de gran relevancia en vista de sus objetivos y del movimiento en el que participaba, pero es más, aquí con dos distinguidos jurisconsultos oaxaqueños don Manuel Sabino Crespo y don Carlos María de Bustamante, redactó un documento al que se le conoce como Sentimientos de la Nación que leyó en la apertura del Congreso de Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813, el cual contempla los más preciados derechos del hombre, me refiero a la libertad de expresión, la de tránsito, la de reunión, de ocupación, pero sobre todo desterró la esclavitud para siempre, y la verdad no puede uno menos que emocionarse al leer su contenido, porque recoge el sentir de toda una comunidad que sufrió por más de trescientos años el sometimiento a la mano férrea de los colonizadores.

Ese documento a pesar de los años tiene vigencia porque su valor es universal y rebasa los límites de la existencia física humana y se pierde en la bruma de los tiempos. Todo hombre, toda mujer, todo grupo, tiene sus derechos y están plasmados en nuestra Constitución o en las leyes secundarias y reglamentos, pero también se fijan límites por lo que contravenir cualquiera de sus disposiciones es entrar al terreno de la ilegalidad y como consecuencia al de las sanciones a que haya lugar porque es la única manera de establecer el orden, la paz y la tranquilidad pública, para hacer posible el desarrollo y el bienestar personal y colectivo.

ACCIONES PÚBLICAS

Todos tenemos derecho a manifestarnos públicamente porque así lo estipula la Constitución pero cuando alguien se atreve a pintar las paredes, a romper cristales, muebles, a quemar lo que no es suyo, está cometiendo un delito; el que obstaculiza el paso en la vía pública, el que agrede a cualquier persona sin razón alguna sino sólo por cumplir con sus propósitos personales comete actos que se tipifican como ilegales. El que obstaculiza a otro para que llegue a tiempo a cumplir con sus obligaciones, a atenderse en un hospital o se le dificulte en alguna forma las actividades que realiza cae en el campo de la ilegalidad. Muchas de estas cosas se han repetido cotidianamente en esta ciudad afectando el ánimo de la gente que no ve cómo se puede se puede cambiar todo esto para poder vivir en paz y tranquilidad sin los sobresaltos de la injusticia y la impunidad.

NUESTRO CALENDARIO COSTUMBRISTA

El calendario cívico, tradicional, costumbrista, de los oaxaqueños no sólo de la ciudad de sino del estado es muy rico. Aquí, en la capital, llevamos a cabo la Semana Santa, las fiestas del Lunes del Cerro, nuestras fiestas patrias, los muertos, la noche de rábanos, la navidad y el año nuevo, cada una con su propio sabor, con ese toque tan peculiar que se ha transmitido de generación en generación sobre todo lo relacionado con nuestras Fiestas Patrias. Los maestros me acuerdo, nos preparaban con meses de anticipación para que pudiésemos marchar con gallardía, portar la bandera con verdadero orgullo, o participar en la banda de guerra, y lo hacíamos con verdadero entusiasmo; caminábamos por las calles el 16 de septiembre y pasábamos frente al Palacio de Gobierno, que era lo más emocionante, y al terminar nuestros maestros compartían con nosotros el orgullo de haber participado en una conmemoración de tanta trascendencia históricamente y eso a pesar de los años transcurridos no lo hemos olvidado.

Ahora parece que eso ya no se toma encuenta cuando debería ser y más en estos tiempos una de nuestras preocupaciones, fincar en el ánimo de los niños y del pueblo el amor a nuestros símbolos patrios, a nuestros héroes, a las cosas que pudieron lograrse a pesar de los grandes obstáculos que se les interpusieron porque siempre ha habido poderosos que solo han visto por su beneficio personal y no por el comunitario; deberíamos todos los días preocuparnos por revisar algo de lo que se ha escrito sobre la historia de este país nuestro y estoy seguro que siempre encontraremos algo que nos permita emprender nuevas acciones, tomar nuevos caminos, porque sus páginas están plasmadas de valiosos ejemplos.

Por algo nuestra ciudad se dedica a rememorar a los hombres que nos legaron patria y libertad. Su nomenclatura se basa en ello, observemos: la calle principal que la atraviesa es la de La Independencia y la que actualmente conocemos como García Vigil, fue la de La Libertad. A la primera la abrazan los nombres de aquellos que con Morelos tomaron la ciudad como don Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, Miguel Bravo, Ignacio Aldama, etc. y a la de la Libertad la abrazaban dos grandes oaxaqueños, al oriente, Benito Juárez, nombre que se cambió por el de Macedonio Alcalá y la Gral. Porfirio Díaz, ambos luchadores incansables quienes fincaron los cimientos del México moderno y contemporáneo.

Pero también con la nomenclatura se recuerda aquellos primeros hombres que dieron su vida por nuestra Independencia, por ejemplo, José María Armenta y Miguel López, enviados por don Miguel Hidalgo para la promoción del movimiento y que fueron aprendidos y sentenciados a morir colgados, como sucedió la tarde del 31 de diciembre de 1810 en las canteras de Jalatlaco o José Catarino Palacios y Manuel Tinoco que murieron fusilados en la plaza de San Juan. Sin olvidar a Manuel Sabino Crespo o Carlos María de Bustamante que cooperaron con don José María Morelos en la redacción de los Sentimientos de la Nación, en fin, tenemos tanto de que platicar que estas líneas resultan cortas para lo que hicieron estos hombres que sin medir consecuencias lucharon denodadamente por sus ideales.

DEL GRITO

Desde hace muchos años, los ciudadanos de esta ciudad o del estado ya no sabemos si nuestras fiestas se realizarán o no, dependemos de la decisión de unos cuantos, de si están de buen humor o no, por ejemplo el pasado mes de julio amenazaron con boicotear la más grande de nuestras fiestas folclóricas: la Guelaguetza y algunas cosas lograron, ahora se ha extendido el rumor de que no permitirán la realización del Grito de Independencia en el Palacio de Gobierno, lo cual me parece difícil dada la amistad y entendimiento que los une al gobernador del estado y éste ante su presencia cumpla con el protocolo correspondiente, de tal forma que esto no parece creíble, aunque pudiese suceder pero en caso de que así fuera el gobernador puede ordenar que se realice en cualquier otro lugar de la ciudad ya que ésta cuenta con sitios emblemáticos como el Palacio Municipal o el Monumento a don Miguel Hidalgo en la parte norte del Paseo Juárez (el Llano) o en cualquier otro lado porque no se trata del lugar sino del hecho histórico a conmemorar y estoy seguro que los oaxaqueños estarán presentes.

También no se sabe hasta este momento que va a suceder con la ceremonia oficial que el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez organiza tradicionalmente el 15 de septiembre en la Alameda de León para luego seguir con el Desfile de Banderas de la Alameda al Palacio Municipal en donde las banderas se exponen durante el día hasta la hora que se inicia la Marcha Patriótica encabezada por el Presidente Municipal Lic. Javier Villacaña Jiménez, la cual recorre las calles del Centro Histórico y concluye en la puerta del Palacio de Gobierno.

A pesar de todo el gobernador del estado, Lic. Gabino Cué Monteagudo ha manifestado públicamente que todo está listo para llevarse a cabo como cada año pero no deja de haber entre la ciudadanía un dejo de incertidumbre, aunque la prudencia puede ser factor importante finalmente y la lluvia también, aunque esto último no lo creo porque nunca ha sido factor determinante, más bien debemos acogernos a la buena voluntad de los mentores.

DE LOS PLANTONES

Como todos lo sabemos el plantón de los maestros invadió el Zócalo, la Alameda, y las calles aledañas y a estos se suman los antorchistas y también los integrantes del Comité por la Defensa de los Derechos de los Indígenas que el 10 de septiembre impidieron que los restaurantes de alrededor del Zócalo dieran servicio a su clientela lo que provocó serios altercados entre trabajadores e invasores los cuales portaban palos y machetes, desafortunadamente estos y otros más no han comprendido que los más perjudicados son siempre los trabajadores porque si no laboran no devengan salario alguno y no hay qué llevar a casa; si las ventas caen, el comerciante reducen personal o lo liquida y pasa a formar parte de la cauda de desempleados ¿y la familia?¿los hijos? qué culpa tienen.

Finalmente hay que tener confianza en que quepa la prudencia, porque la violencia y la sinrazón nunca han dado buenos resultados sino más bien profundizan las heridas. Hemos vivido en el pasado y aún en el presente cosas que se antojan inexplicables pero han sido nuestra realidad esa realidad en la que se dibuja el desánimo, el coraje, la irritación, la sorpresa, porque nunca se pensó que podía llegarse al grado de soportar por tanto tiempo tantas agresiones pero más que eso sin ver al frente algo que se traduzca en una posibilidad de que todo esto vuelva a la normalidad.

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