Rubén Vasconcelos Beltrán 10/08/2015 Ciudad para vivirla y contarla
todooaxacaradio.com/Rubén Vasconcelos Beltrán
Templo de Nuestra Señora de las Nieves
Después de la fiesta titular de Nuestra Señora de los Ángeles o de Los Siete Príncipes que se realizó el domingo 2 de agosto, corresponde la celebración dedicada a Nuestra Señora de las Nieves, templo que se ubica en la esquina de la calle de Pino Suárez y la av. Morelos, para ello se realizaron una serie de actividades a partir del 27 de julio con la participación de diversas organizaciones de carácter religioso secular, entre ellas la dedicada a los enfermos de la Capellanía y el 9 de agosto el tercer Encuentro con el Espíritu Santo, la procesión con la Virgen y la Concelebración Eucarística presidida por el obispo auxiliar Gonzalo Alonso y el capellán Esteban Sánchez Chávez.
Características arquitectónicas
Este es uno de los templos de la ciudad que en su momento fueron considerados como capillas, tiene dos portadas, una de ellas al oriente y la otra al norte. La primera, se divide en tres sectores, la puerta principal al centro cuyo vano se cubre con portón de madera con chapetones y la enmarca un arco de medio punto con clave que es el monograma de la Virgen María, la flanquean columnas tritóstilas con remate corintio y descansan sobre pedestal.
En el centro del segundo cuerpo, un óculo octogonal que permite la entrada de luz al interior del templo, con pilastras a los lados con remates corintios y en la parte de arriba cornisa mixtilínea que enmarca al emblema jesuita; en el tercero un nicho con la imagen de la Virgen María, pilastras, la tiara papal y remata con una cruz enmarcada por roleos. En los extremos laterales cubos sobre los que descansan torres campanario. La portada lateral es un poco más sencilla que la principal pero no menos elegante; el vano de acceso cuenta con portón de madera y chapetones y se recorta con arco de medio punto, sendas pilastras lisas con remete jónico y descansan en pedestal. Arriba, un nicho vacío con pilastras decoradas con acabados geométricos.
Cuenta en su interior con varios retablos; el del altar mayor, estilo neo clásico, dedicado a Nuestra Señora de las Nieves, el de la capilla del lado izquierdo al Señor de la Asención y a la Virgen de los Dolores; en el lado derecho del crucero el del Divino Rostro y el otro a San Antonio de Padua, en una de las capillas el de la Virgen de Socorro y en la otra, el de San Antonio de Padua. Realmente la calidad de estos retablos por sus acabados y la obra pictórica que los viste exigen su recuperación, por lo que hay que hacer un llamado a las autoridades del Instituto del Patrimonio Cultural, las que seguramente ya tienen un registro relacionado con este tema por la intervención arquitectónica que hicieron en el 2013, y a la Fundación Alfredo Harp Helú, para que fije su atención en estas obras que son parte valiosa de nuestro haber cultural, como lo ha hecho en otras comunidades de nuestro estado.
Reconocimiento
En la década de los sesenta el encargado del templo era el presbítero Bulmaro Ramírez (+), hombre culto y deseoso de inducir al estudio de la filosofía a los jóvenes de ese tiempo. Creó un taller de estudio al que asistían los alumnos de distintas escuelas y con ellos comentaba temas sobresalientes. Era un gran orador e inquieto político; promotor incansable en la recuperación de nuestro patrimonio cultural, años después se hizo cargo de la capellanía don Eugenio Cuevas (+), cuyo apostolado era la atención de los enfermos; todos los días recorría los hospitales para saludarlos y fortificarlos con sus oraciones.
Algo de historia
Según datos proporcionados por el Instituto del Patrimonio Cultural, este conjunto arquitectónico fue construido a la llegada de los frailes jesuitas a Antequera, quienes fundaron la Compañía de Jesús a fines de 1576, y fundaron el seminario de San Juan, en el anexo al actual templo de Las Nieves, con rentas del deán de la Catedral Juan Luis Martínez, y el cual abrió sus puertas a finales del mismo año, fungiendo como rector fray Juan Rogel.
La capilla del seminario (que es el actual templo) se empezó a construir en 1581, bendiciéndose en 1585 bajo la advocación de Santa María la Mayor, conocida como Nuestra Señora de Santa María del Pópolo, y representada en una pintura al óleo que se sabe es copia del original pintada por San Lucas, cuyo trasunto mandó hacer el general de la Orden de la Compañía de Jesús, Francisco de Borja, y fue traída por los jesuitas y trasladada al templo de San Felipe Neri, cuando éstos salieron de la Nueva España. La imagen fue colocada en el retablo de la capilla del crucero del lado izquierdo y allí estuvo durante varios años.
El colegio permaneció en el mismo lugar hasta que fue clausurado en 1596, debido a que los fondos del deán Juan Luis Martínez, fueron utilizados en la construcción del convento de La Compañía de Jesús en el centro de la ciudad. Sin embargo, la capilla siguió abierta a los fieles, pero llegó a ser insuficiente en el siglo XVII, por lo que tuvo que construirse un templo mayor con fondos de los albaceas del deán, llamándolo Nuestra Señora del Pópolo. Pero los temblores de 1696 y 1721 dañaron el templo, por lo que permaneció cerrado durante muchos años.
El obispo de Antequera don Miguel Anselmo Álvarez de Abreu decidió demolerlo y reedificarlo, bendiciéndolo el 5 de agosto de 1772, día de Nuestra Señora de Las Nieves, agregándose a Santa María la Mayor de Roma por bula del 8 de junio de 1736 del Papa Clemente XII, con el fin de que las personas que lo visitasen obtuvieran las mismas indulgencias que las de su sede en Roma, como consta en una cartela que se encuentra en el muro del lado izquierdo del sotocoro.
Antecedentes del porqué Virgen de Las Nieves
Según los libros litúrgicos: “…después del Concilio de Éfeso en el que María fue proclamada Madre de Dios, el papa Sixto III erigió en Roma sobre el monte Esquileno una basílica dedicada a la Madre de Dios, posteriormente llamada Santa María la Mayor, siendo el templo más antiguo dedicado a la Virgen María.
Según la leyenda, en tiempos del papa Liberio, a mediados del siglo IV, vivía una familia novel muy rica. Un día acudieron a la Virgen María para que ésta les indicase el mejor uso que podían dar a su patrimonio; una noche, en sueños, la Virgen María se les aparece, por separado, a Juan Patricio y a su esposa, indicándoles que le erigieran un templo en el monte Esquilino; ésta fue la noche del 4 al 5 de agosto, época sumamente calurosa en Roma, pero ella les dijo que lo hicieran en donde apareciera todo nevado, de allí el nombre de la Virgen de las Nieves.
Al día siguiente, los esposos van y platican su visión al papa Liberio, quien les comentó que había tenido el mismo sueño, por lo que el Sumo Pontífice organiza una procesión al lugar y cuál no sería la sorpresa de los asistentes que al llegar encuentran un gran trozo de monte acotado por la nieve fresca; el pueblo canta y llora de alegría, Roma levanta una magnífica basílica en honor a Santa María, así surge la advocación de Nuestra Señora de las Nieves.
Como dato curioso debemos decir que esta basílica es una de las mayores existentes en Roma, junto con las dedicadas a los apóstoles Pedro y Pablo. El pintor Murillo inmortalizó aquel momento piadoso, cuando los esposos cuentan al Papa su visión. En la misma basílica se venera a la Madona del pueblo romano y se conserva la parte mayor de la cuna de Belem y es tradición que el Papa celebre la Misa de Nochebuena ahí.
Restauración
El templo dedicado a Nuestra Señora de las Nieves fue intervenido en su aspecto arquitectónico en el 2013, ya que era notorio el grado de deterioro en que se encontraba. Esto gracias a la participación del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca, cuyo titular es el Arq. Jorge Alberto Valencia Arroyo, con el apoyo técnico del Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ya que es uno de los monumentos históricos de la ciudad reconocidos por la Comisión de Monumentos desde el 9 de enero de 1934.
El entorno
En el barrio de las Nieves, donde se encuentra el templo, han habitado personajes importantes en la vida de Oaxaca; por ejemplo en la casa contra esquina a principios del siglo XX era propiedad del abogado Juan Sánchez, y fue en donde Francisco I. Madero se reunió con sus adeptos el 4 de diciembre de 1909, para constituir formalmente el Club Central Anti Reeleccionista de Oaxaca, nombrándose como presidente al señor Sánchez. A media cuadra en la misma hacer, habitó el distinguido promotor cultural, periodista, cronista, poeta, músico, don Guillermo Rosas Solaegui, director de la Escuela de Bellas Artes de la UABJO; enfrente, sobre la misma avenida Morelos, el maestro músico y compositor Macedonio Alcalá, autor del Dios Nunca Muere, himno de los oaxaqueños de la ciudad; el doctor Armando Castro Mantecón, cofundador del Instituto Mexicano del Seguro Social; el doctor José Morales Paz, presidente municipal interino y director de la Escuela de Medicina de la UABJO y del Hospital Civil; el doctor José Antonio Carranza Díaz, director del Instituto de Ciencias y Artes del Estado; el licenciado Alberto H. Von Thaden, uno de los más distinguidos catedráticos del Instituto de Ciencias y Artes del Estado y director del Registro Civil; y el licenciado Gustavo Pérez Jiménez, autor de varios textos relacionados con la historia del Instituto y la reglamentación municipal.
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